Diciembre se había marchado dejándonos buenas vibras, llegó el mes de Enero, llegaba cargadito de buenos própositos, de alegrías nuevas, viajes cortos y muy divertidos, asistimos al 89 aniversario de vida de mi abuelito y disfrute aún más a mi familia materna llenándonos de muchas satisfacciones personales.
En
La Vuelta al Mundo el mes de Enero fue para desacelerar y relajarnos, aunque no conseguí desacelerar mi ritmo en algunas cosillas, comencé un nuevo proyecto
101 Rostros que me hablen de Ti..., [aunque por ahora esta un poco en pausa], no quise dejar pasar este mes sin aportar alguna foto al grupo de
LVM, así que en los últimos días de enero me dí un poco de tiempo e hice algunas fotos que hablasen,
Algo acerca de Mí...
Es curioso y gracioso a la vez, no se si sea manía pero una de las cosas que me gusta hacer cuando estoy frente a un espejo es verme a los ojos y entonces hago gestos graciosos.
El mar es uno de los lugares que más gusto de ir y, después de un rato de caminar por la orilla de la playa, me gusta sentarme sobre la arena, enterrar mis
pies descalzos, escuchar y observar el vaiven de las olas, mirar el vuelo de las aves sobre el mar... y claro, hacer fotos como está.
Sentarme sobre la cama, mirar por la ventana y escuchar a los pájaros que entre las ramas se ponen a cantar, son, una de las cosas que me gusta hacer cuando estoy
sola en casa, después,
aunque ultimamente, no he sentido las ganas de escribir, cuando siento que llega la inspiración, tomo una libreta y me pongo a escribir...
Les cuento algo, y para muchos parecerá raro o hasta extraño, pero en lo personal, las rosas no son flores de mi predilección, me parecen hermosas, pero en la mesa prefiero girasoles, calas, margaritas o hasta gerberas de todos los colores. Rita [mi mannequin] me obsequio una linda gerbera blanca que desde luego junto con otras flores adornan la mesa del comedor.
Desde niña, cuando salíamos de viaje con mi familia, siempre fuí la copiloto de mi papá, me gustaba contemplar las largas carreteras y los bellos paisajes que atravesabamos para llegar de un lugar a otro,
era de ley que lugar que visitaramos, siempre me traía un recuerdo de allí, si el lugar tenía playa, pasaba mucho tiempo caminando a la orilla del mar recolectando conchitas y caracolas, y siempre como hasta el día de hoy, sigo coleccionando una o varias postales del lugar donde estuve, y así recordar los bellos y agradables momentos que pase estando allí, así que cuando hay oportunidad y acompañada por mis hijos, siempre regreso a esos lugares para que así como Yo, ellos conozcan y disfruten, lo que Yo un día disfrute y conocí...
Aunque, espero que ellos conozcan y disfruten de muchos más lugares de los que ya conocen, Yo con mucho gusto, estaré esperando sus postales para mi colección.
Y se fue Enero dejándonos muchas cosas bonitas y trayéndonos a febrero llenó de Amor, con nuevas aventuras, visitas, cumpleaños, fiestas, bodas, viajes y circulos para La Vuelta al Mundo.
:-)
